La respiración, la articulación, la tonicidad de la musculatura oro-facial y buco-lingual, la coordinación, las capacidades cognitivas y las aptitudes sociales entre otros muchos, son algunos de los factores que pueden condicionar un buen desarrollo del habla y el lenguaje.
La logopedia es un campo muy amplio de trabajo, por lo que es necesario realizar una valoración detallada, identificar el origen y los factores que están afectando al habla y trabajarlos uno a uno.